3 formas de combatir el ardor
Antonio Barrasa Shaw • 24 de febrero de 2020
1. Dieta y hábitos
Alcohol, tabaco, chocolate, tomate, ajos, picantes y alimentos grasos son los que con más frecuencia causan reflujo. Debes evitarlos si sufres ardores.
Además, debes evitar las comidas copiosas, acostarte en las 2 horas siguientes a una comida o llevar ropas apretadas. Levantar la cabecera de la cama (o utilizar varias almohadas) también puede ayudar.
2. Medicaciones
Los antiácidos (Almax, Gaviscón, bicarbonato, sal de frutas, …) contrarrestan el ácido en el esófago, permitiendo calmar temporalmente el ardor. Producen un alivio temporal y muchas veces con efecto rebote.
Los inhibidores de la histamina (ranitidina, famotidina o cimetidina, más conocidos como Zantac, Pepcid o Tagamet) y los inhibidores de la bomba de protones (omeprazol, lansoprazol, rabeprazol, pantoprazol o esomeprazol (Losec, Opiren, Pariet, Pantecta o Nexium) evitan la producción de ácido en el estómago. Evitan eficazmente el ardor, pero tardan un cierto tiempo en hacer efecto y requieren ser tomados a diario.
3. Cirugía
La funduplicatura laparoscópica permite un tratamiento definitivo del reflujo, obteniendo los mejores resultados en los estudios de calidad de vida cuando se compara con las alternativas. Pero como todas las cirugías, no está exenta de riesgos, por lo que es importante que se seleccione cuidadosamente a los pacientes que se van a beneficiar de ella y se realice por cirujanos con experiencia.
Imagen obtenida en elbutanero.com
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Resulta curioso ver cómo reacciona el ser humano. Muy pocas personas se lo piensan dos veces cuando les dices que hay que hacer una biopsia o extirpar una mancha que ha aparecido en una radiografía o un TAC y del que no eran conscientes, solo porque existe un pequeño (muchas veces menor del 10%) riesgo de que sea maligno. Sin embargo, cuando les recomiendas una intervención para la obesidad, que les está causando dolores articulares, hipertensión o diabetes y que les multiplica el riesgo de cáncer o infarto, le dan una y mil vueltas antes de decidirse.